febrero 04, 2010

Somos capaces de crear nuestra realidad

Estudios confirman que somos capaces de crear nuestra realidad. No es una fantasía ni una invención mística. Existe una clara relación entre el pensamiento y la realidad que manifestamos.

A través de mediciones de la actividad cerebral los experimentos en neurología han comprobado que nuestro cerebro responde de la misma manera si realizamos la actividad física en la realidad o simplemente si la imaginamos. La actividad de las zonas del cerebro que se activan son idénticas.

Imaginen que desean modelar su cuerpo... y que todos los días quieren salir a trotar, simplemente si "visualizamos la actividad" nuestro cerebro responderá de la misma manera como si nuestro cuerpo estuviera trotando de verdad, las redes neuronales se activan y el proceso bioquímico natural de nuestro cuerpo también.

Según el bioquímico Joe Dispenza fabricamos la realidad en base a nuestras experiencias y las emociones asociadas a ellas.


Nuestro cerebro se encuentran unas partículas llamadas "péptidos" que son aminoácidos que combinados crean las neurohormonas o neuropéptidos los cuales son las responsables de las emociones que sentimos. Hay neuropéptidps para la rabia, felicidad, tristeza, etc. Cada emoción pertenece a un grupo de secuencias químicas emitidas y recibidas por el cuerpo.
Nuestro cerebro crea estos neuropéptidos y nuestras células son las que se acostumbran a “recibir” cada una de las emociones: ira, angustia, alegría, envidia, generosidad, pesimismo, optimismo… Al acostumbrarse a ellas, se crean hábitos de pensamiento.

A través de los millones de terminaciones sinápticas, nuestro cerebro está continuamente recreándose; un pensamiento o emoción crea una nueva conexión, que se refuerza cuando pensamos o sentimos “algo” en repetidas ocasiones.

Así es como una persona asocia una determinada situación con una emoción: una mala experiencia en un ascensor, como quedarse encerrado, puede hacer que el objeto “ascensor” se asocie al temor a quedarse encerrado. Si no se interrumpe esa asociación, nuestro cerebro podría relacionar ese pensamiento- objeto con esa emoción y reforzar esa conexión, conocida en el ámbito de la psicología como “fobia” o “miedo”.
Según John Hagelin profesor de física en el momento que sentimos una emoción el cuerpo desencadena estas sustancias a la sangre para luego ser interpretada por el cerebro.
Nadie ha visto un pensamiento en un laboratorio, pero si hemos estudiado las reacciones químicas y las sinapsis neuronales que generan estos pensamientos en el ser humano
La Dra. Candance Pert, autora del libro "Las Móleculas de la Emoción", lo explica así:
Cada célula es un pequeño hogar de conciencia. Una entrada de un neuropéptido en una célula equivale a una descarga de bioquímicos que pueden llegar a modificar el núcleo de la célula.

Los poderes y las capacidades mentales han sido cuestionadas, pero en la actualidad a través de la medicina cuántica hemos podido confirmar lo que para muchos a simple vista era una realidad. Nuestra poderosa capacidad de remodelar y afectar nuestra realidad. Cuando creemos que nosotros si somos capaces de realizar nuestros deseos una serie de respuestas químicas y electromagnéticas se emitirán hacia el exterior.
Nuestro mundo o mejor dicho la interpretación de nuestra realidad puede ser remodelada
Definitivamente está confirmado por los científicos nuestro cerebro no hace diferencias entre lo que ve o lo que imagina, para el cerebro es tan real lo que ve como lo que siente, entonces ¿Cuál es nuestra realidad? o ¿Cuál será la realidad que quieres manifestar? Tus redes neuronales responderán con una gran descarga de bioquímicos que pueden llegar a modificar incluso el núcleo de tus células...